Durante años, el diseño arquitectónico de los centros sanitarios priorizó la eficiencia operativa sobre el bienestar humano, pero investigaciones recientes han demostrado que un entorno físico bien diseñado influye directamente en la recuperación de los pacientes, reduce el estrés y mejora la calidad de vida. Así, de la necesidad de transformar los entornos sanitarios en espacios que no solo cumplan con los requerimientos técnicos y funcionales, sino que también respondan a las necesidades emocionales, psicológicas y sociales de los pacientes, sus familias y los profesionales de la salud surge el documento Humanización de la Arquitectura e Ingeniería Sanitarias, elaborado por Fundación Sacyr y la Fundación Humans.
Este documento, elaborado por grupo multidisciplinar de expertos, busca abordar estas carencias mediante la sistematización de buenas prácticas, la creación de indicadores de humanización y la promoción de una mirada interdisciplinar que integre a arquitectos, ingenieros, profesionales de la salud y pacientes en la concepción de espacios más cálidos, acogedores y centrados en las personas. Y es que, la luz natural, la accesibilidad, la ergonomía, la integración de la naturaleza y el uso de materiales cálidos y sostenibles son, entre otros, elementos de la arquitectura de los centros sanitarios que desempeñan un papel fundamental en la humanización de la asistencia sanitaria.
“Un diseño arquitectónico que contemple entornos que responden a las necesidades físicas, emocionales y sociales de los pacientes tiene el poder de promover el bienestar y el confort. Además, puede facilitar la interacción social, la privacidad y la dignidad, reduciendo el estrés y favoreciendo la recuperación. Esta visión no solo impacta positivamente en la experiencia de los pacientes, sino que también optimiza las condiciones laborales del personal, fomentando entornos más saludables, empáticos y eficaces para todos los actores implicados en la atención sanitaria”, comenta el doctor Julio Zarzo Rodríguez, presidente de la Fundación Humans.
Por su parte, Pedro Alonso, director de la Fundacion Sacyr, ha señalado: “Hemos puesto a disposición de este proyecto la extensa experiencia de Sacyr en la construcción de hospitales. Hemos edificado más de 60 centros, por lo que atesoramos un profundo conocimiento sobre las necesidades de estas infraestructuras sociales críticas. Los aprendizajes de este informe nos servirán para construir los hospitales del futuro”. Así lo ha destacado en el evento en el que se ha presentado este documento, celebrado en la sede de Sacyr.
El documento establece indicadores para medir el nivel de humanización y marca una hoja de ruta preliminar para que esos indicadores puedan implementarse.
Este proyecto consta de dos fases. En la primera, se ha llevado a cabo un análisis de situación a nivel nacional en el que se ha trabajado junto con pacientes, familiares y profesionales para definir las líneas estratégicas de mejora para el fomento de arquitectura sanitaria humanizada.
La segunda fase consiste en la creación de acciones específicas e indicadores para medir el grado de humanización de la arquitectura en las instituciones sanitarias, con el objetivo de generar un segundo documento completo que integre toda la información y sea una referencia en España.
Próximos pasos y principales conclusiones
Tras la realización de este informe, los próximos proyectos que se desarrollarán en el marco del Observatorio de Humanización de la Arquitectura Sanitaria (oHas) consistirán en presentar este documento a los servicios de salud autonómicos para adaptar el informe a la realidad de cada Comunidad Autónima; y la celebración de unas jornadas con decisores, ingenieros y arquitectos sobre humanización y arquitectura.
Algunas de las principales conclusiones del informe son las siguientes:
- La humanización de los espacios sanitarios comienza con la accesibilidad universal. Esto implica diseñar edificios que permitan a todos los usuarios moverse de manera segura, cómoda y autónoma.
- La presencia de luz natural en habitaciones, áreas de trabajo y espacios comunes mejora el bienestar emocional y físico de los usuarios. Además, la inclusión de espacios abiertos y áreas verdes, tanto internas como externas, fomenta el bienestar y la conexión con la naturaleza.
- Los materiales cálidos y las texturas agradables al tacto, como la madera, contribuyen a crear un ambiente más acogedor y menos institucional.
- Integración con la naturaleza: la biofilia, o la conexión con elementos naturales, es una tendencia creciente en la arquitectura sanitaria. La inclusión de plantas, jardines terapéuticos, vistas al exterior y el uso de colores y formas inspiradas en la naturaleza, contribuyen a un entorno más amigable y relajante.
- La disposición del espacio debería considerar la privacidad de los pacientes y ofrecer entornos donde se sientan resguardados y respetados.
- La arquitectura hospitalaria debería estimular los sentidos de manera positiva, utilizando colores, texturas, y sonidos que favorezcan la relajación y el bienestar.
- Los hospitales deben incluir espacios que faciliten la estancia y participación de las familias, como áreas de descanso y comedores.
- Climatización, iluminación y confort acústico adecuado a cada parte del hospital.
- Telemedicina o atención médica a distancia, uso de plataformas de información para pacientes y profesionales y atención cálida en la prestación de los servicios generales.
- Implementación de servicios de asesoramiento psicológico o grupos de apoyo que permitan a los pacientes compartir experiencias y recibir apoyo emocional.
Comité de expertos multidisciplinar
El comité de expertos que ha participado en la elaboración de este informe ha contado como coordinadores con Julio Zarco Rodríguez, presidente de la Fundación Humans y director gerente del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús; y Alfredo Somolinos Martínez, subdirector de gestión en el Área Técnica del Hospital Clínico San Carlos.
Los miembros del comité son: Beatriz Blanco Burguillo, jefa de Servicio de Ingeniería Tecnológica y Obras del Hospital Universitario Ramón y Cajal; Patricia Crespo Toubes, subdirectora de Infraestructuras y Servicios Generales del Hospital Universitario Fundación Alcorcón; Juan Ignacio Gómez Chaparro, jefe de servicio de Mantenimiento y Electromedicina del Hospital Universitario La Paz; Jesús Martín Lázaro, director de gestión del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús; Antonio Ocaña Rubia, socio del estudio de arquitectura Aidhos; Marta Parra Casado; socia del estudio Virai Arquitectura – Parra Müller; David Romera Benito, jefe de ingeniería del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz; Almudena Santano Magariño, directora gerente del Hospital Universitario Infanta Cristina; y Pilar Santos Pérez-Angulo, Arquitecta en Sacyr.