Los cálculos son depósitos duros y similares a cristales de roca, que se forman dentro de la cavidades del organismo. Estos cálculos pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf, dependiendo de por qué están formados y dónde lo hagan. Surgen al romperse el delicado equilibrio que debe mantener la solubilidad y evitar la precipitación de las sales.
Dependiendo de la estructura donde se originen, hablamos de cálculos renales (o litiasis renal) o bien biliares (o litiasis biliar).
A su vez, y dependiendo de su contenido, los cálculos puede estar compuesto por una sola sustancia o precipitación de varias de ellas. Cuando dicha sustancia supone más del 70% del contenido del cálculo, el cristal se llama como él.
Aunque la mayoría de ellos pasan de forma desapercibida, saber prevenirlos y detectarlos a tiempo, evitan problemas posteriores o tratamientos más complicados. Accede a la información que te dejo en este post, y aprende cómo.
ACCEDE AL BOLETÍN DE INFORMACIÓN
ACCEDE AL VIDEO DEL PROGRAMA