Pienso que estamos en un momento de la sanidad de gran interés histórico. Las importantes dificultades económico-financieras y la crisis de valores y ética, está precipitando el cambio de paradigmas en el abordaje de la asistencia en los Sistemas Sanitarios.
En este momento, encima de la mesa se encuentran tres conceptos que están siendo abordados y que debemos seguir con detenimiento: la cronicidad, el autocuidado y la adherencia terapéutica. Estos tres conceptos son interdependientes y en absoluto suponen departamentos estancos, sino más bien todo lo contrario, son conceptos que hay que abordar de una manera integrada y global y sincrónica.
El propio Ministerio de Sanidad ha anunciado a bombo y platillo la Estrategia de atención al Crónico y todas las CCAA ya están desarrollando sus programas y planes, para reorientar al Sistema Sanitario en este sentido, pues se necesita una reorientación global y no única y exclusivamente un abordaje de la cronicidad. Es cierto que el paciente crónico es el que consume el 80% de los recursos socio sanitarios, pero también lo es que, en materia de salud, existen otras muchas bandas a las que atender, como patología aguda, la atención sociosanitaria, la prevención, la promoción, la educación para la salud y muchos otros temas de gran calado y trascendencia en el presente y futuro de la salud de la población.
En unas horas asistiré al V Congreso Nacional de atención a Pacientes Crónicos, que organizan al alimón al alimón las sociedades científicas de SEMFYC y SEMI, con gran éxito de asistencia se augura y expectación y revisando el programa, me gustaría reflexionar sobre algunos temas: En primer lugar, cómo el abordaje y estrategia de la cronicidad ha dado para organizar ya durante 5 años un Congreso Nacional de tres días de duración, con todos los ingredientes de un evento científico de estas características: mesas redondas, pósters, ponencias, conferencias inaugurales, de clausura…. Además un mes después otra Sociedad de Atención Primaria que no ha participado en la organización de éste, hace lo propio, con otro “congreso personal e intransferible”, aunque solo sea porque para ésta es el primero.
Sin duda los temas que se abordan en estos congresos son de gran interés y multidisciplinares: aspectos técnicos, políticos, organizativos, asistenciales…, todo referido a la atención del paciente crónico.
Tengo la prevención por naturaleza, de huir tanto de la lectura de los best-sellers, como de los constructos teóricos a mayor gloria de los círculos y grupos de poder que necesitan estar de forma continua, reinventando el sistema para perpetuarse en sus sillones. No me gustaría ver sacrificada la idea clara y concisa del abordaje a la cronicidad, como estrategia organizativa-asistencial que mejore la salud y calidad de vida de los pacientes crónicos, velando por el concepto de moda de nuestros días “sostenibilidad del Sistema”, para verla convertida en una “feria de las vanidades”, donde los de siempre, disertan sobre lo de siempre, sin duda temas de gran altura intelectual, que como no puede ser de otra manera, solo unos pocos controlan. Tengo plena confianza en mis compañeros estarán de acuerdo en el concepto de base, y que sin duda contribuirán a tranquilizar mi preocupación, no obstante, vaya mi voz alertadora por delante.