Los atletas del espíritu: “Eremitas”, la sabiduría del desierto

A pesar de las modas orientales y del gran auge del budismo e incluso el Islam en el mundo occidental, es bueno, deseable e imprescindible volver a los orígenes de nuestra propia tradición, la Cristiana. Si quieres conocer a los gigantes del espíritu humano, a los verdaderos atletas del espíritu, te aconsejo «eremitas», un libro de gran interés para conocer los principios de la tradición Cristiana.

Cuando alguien habla de sabios-eremitas que han perfeccionado su espíritu, a la mente acuden los estereotipos de un sabio oriental en un templo budista, en posición de meditación, conocedor de los secretos del universo, capaz de adiestrar a cualquier alumno que supera una serie de retos que le capacitan como el elegido para ser depositario de un saber ancestral. Esta imagen es la más recurrente en las mentes occidentales, sin conocer que en la tradición occidental, tenemos una ritualidad propia, ancestral, que plasma los mismos objetivos, la misma metodología y la misma estética. Estamos hablando de los llamados «padres del desierto», los eremitas del antiguo Cristianismo, que formularon las bases y los pilares del Cristianismo Universal, sin cismas, integrador y más actual que nunca.

Esta tradición está basada en el desarrollo que tubo el Cristianismo a partir del siglo I después de Cristo, sobretodo a lo largo del desierto de Palestina y Egipto, por parte de individuos que querían encontrar por encima de todo la verdad. Para ello, se retiraron al desierto, vivieron en cuevas, en contacto con la naturaleza y se ensimismaron en una vieja tradición que les servía de unión consigo mismos, y por lo tanto con Dios. Esta vieja tradición consistía en la repetición incesante de una plegaria, que les servía como mantra para focalizar la mente, acompañado de una aptitud corporal, de una respiración determinada y de una forma anacarética de entender la existencia. Estos viejos cristianos, que son comparables a los venerables sabios taoístas y los patriarcales maestros zen de los monasterios budistas del Japon medieval, pertenecen a nuestra tradición, son los que han puesto las bases de nuestra cultura y deberíamos conocer su sapienza.

El gran literato británico  G. K. Chesterton argumentaba que la matriz de nuestra cultura está en los bosques de la antigua Europa, la cultura romana y el Cristianismo primitivo. Por ello, para conocer la verdadera naturaleza de nuestro compromiso europeo, debemos volver y conocer los orígenes. Aquí existen grandes gigantes espirituales, como Antonio Abad, Juan Clímaco, Juan Crisóstomo, Evagrio Pontico y un interesante personaje como el Origenes.

Si acude a la lectura enciclopédica y amena del libro «Eremitas» del profesor de oratoria Isidro Juan Palacios, tendrá una visión global y a la vez detallada de estos orígenes. Palacios es, probablemente, uno de los expertos más destacados que existen en nuestro país, sobre la mística Cristiana, misticismo y el movimiento eremítico, lo cual le ha llevado a  colaborar con la Universidad de estudios místicos de Ávila.

Es saludable física, psicológica y espiritualmente, sumergirse en el estudio y en la práctica de nuestra propia tradición, pues no es necesario buscar en el budismo, lo que ya tenemos en la tradición Cristiana.

 Acceso a compra:

 http://www.librerialuces.com/libro/Eremitas/isbn/978-84-96665-24-8

 

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