El paciente crónico está de moda, y lo está porque los polÃticos lo han puesto encima de la mesa por una cuestión de eficiencia y por que los números en sanidad no cuadran. Sin embargo, los médicos de familia llevamos décadas, años, centurias y milenios, preocupándonos de ellos, tratando de que su atención sea coordinada, eficiente, de calidad y sobretodo, humana. Asà lo demuestra en este texto el Dr. José Luis GaravÃs, médico de familia que ejerce en Salamanca y que durante 4 años coordinó el área cientÃfica dela Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria. El fue el encargado por parte de la sociedad de asistir en representación de la misma a las reuniones estratégicas acerca del tema, tanto en el Ministerio de Sanidad como en aquellas otras instituciones u organismos donde se debatÃa sobre el tema.  Su opinión no sólo es autorizada por lo anteriormente expuesto, sino por su experiencia y buen hacer como médico.
Jose Luis GaravÃs. Médico de Familia de Salamanca.
Las enfermedades crónicas representan en nuestro paÃs el 80 % de las consultas de Atención Primaria (AP), el 60 % de los ingresos hospitalarios y el 70 % del gasto sanitario. Estas enfermedades han experimentado un aumento espectacular en los últimos años debido a importantes cambios epidemiológicos y demográficos que están teniendo lugar en todo el mundo. Según datos del INE el grupo de edad de mayores de 64 años será el que más se incremente en los próximos años, alcanzando el 19 % de la población total de nuestro paÃs en el año 2020.
En el año 2050 se estima que España, que encabeza junto con Italia y Japón este proceso de envejecimiento, tendrá un 35 % de la población mayor de 65 años. Si tenemos en cuenta que la mayor parte de estas personas sufre varias enfermedades crónicas de forma simultánea podemos hacernos idea de la magnitud del desafÃo para nuestro Sistema Nacional de Salud que debe garantizar las prestaciones más adecuadas para estos pacientes.La respuesta del sistema sanitario sigue siendo, sin embargo, la misma de hace 30 años, cuando fue concebido para atender enfermedades agudas, lo cual no parece que pueda ser viable por mucho tiempo.
Son muchas las acciones que se proponen para abordar este grave problema. Una AP fuerte y resolutiva, con capacidad y autonomÃa para coordinar los servicios clÃnicos y sociales que precisan los pacientes crónicos, junto con una adecuación de la Atención Hospitalaria y la participación integrada de otros profesionales como farmacéuticos, fisioterapeutas o psicólogos puede ser clave para reconfigurar el modelo de atención a los pacientes crónicos.Nuestro sistema sanitario, de cobertura universal, con un AP fuertemente implantada y consolidada, está preparado mejor que otros para dar respuesta a uno de los principales desafÃos de los sistemas sanitarios del siglo XXI. Estrategias de adecuación y mejora de la organización y gestión son las que pueden y deben asegurar la sostenibilidad y calidad de nuestro sistema sanitario y dejarnos ya de marear la perdiz con el copago.