Mientras charlamos confortablemente después de una comida con los amigos, o continuamos nuestro trabajo habitual, o jugamos un partido de pádel, parte de nuestro organismo está trabajando para nosotros sin que apenas nos percatemos de ello. Y asà debe ser, pues si lo hacemos, seguramente es porque algo no funciona del todo bien. Hablamos del aparato digestivo.
Pero… ¿sabÃas qué?:
- La capacidad del estómago es de 1,5 litros, pero cuando comemos se estira y hasta puede duplicar su tamaño.
- El estómago se comprime cada 20 segundos para mezclar la comida, la que pasa en este órgano de 3 a 4 horas y luego de 6 a 20 en el intestino delgado.
- El jugo gástrico contiene ácido clorhÃdrico, el que si entra en contacto con el cianuro de sodio se transforma en ácido cianhÃdrico: un veneno rápido y letal, ya que basta 0,01 gramos para matar a una persona en 30 segundos.
- Los movimientos peristálticos (contracciones y dilataciones de los músculos de la pared del esófago e intestinos) conducen los alimentos por el tubo digestivo, lo que hace posible comer boca abajo.
- El intestino delgado de un adulto mide 6 metros de largo.
- El estrés modifica el número, tipo y diversidad de las bacterias que habitan en el estómago.  Por lo tanto, si nos estresamos puede que se inflame este órgano y que nos enfermemos, ya que dichos microorganismos regulan la función inmune.
- De los alimentos se obtienen tres tipos de sustancias nutritivas: carbohidratos, grasas y proteÃnas. Un gramo de carbohidratos o un gramo de proteÃnas produce 4 calorÃas y uno de grasas produce 9 calorÃas.
Para conocer mucho más sobre el tránsito intestinal te invito a consultar el boletÃn informativo sobre digestiones pesadas y/o el vÃdeo del programa saber vivir correspondiente a dicha información