En este último medio siglo, hemos observado el gran esfuerzo realizado para llevar a la práctica los grandes avances del conocimiento. Las llamadas ciencias básicas, como la biologÃa molecular, la genética o la inmunologÃa, deben ser capaces de traducir sus conocimientos en avances prácticos que resuelvan los problemas del ser humano.
Sin embargo, de nada servirá por el puro placer del conocimiento, saber cómo un gen sintetiza una proteÃna que forma parte de la membrana celular de una célula tumoral, si no avanzamos en que dicha proteÃna puede ser una diana terapéutica para fabricar fármacos que, uniéndose a la misma, puedan destruir la citada célula tumoral. Los avances en las ciencias básicas deben ser llevados al terreno aplicado y práctico, para la resolución de los problemas del ser humano. Esta es la investigación aplicada.
Pero en el terreno biomédico queda mucho por hacer, y es que apenas una década después de que se descodificó el material genético humano, somos capaces de detectar determinados oncogenes, o genes productores de tumores, como el implicado en el cáncer de mama, los que posibilitan las metástasis pulmonares de otros tumores, o el melanoma…, pero falta un amplio camino para que la traducción de ese conocimiento se plasme en el bienestar de la población, de forma que existan medicamentos cada vez más eficaces en erradicar el cáncer ya desencadenado, con los mÃnimos efectos secundarios. Este camino de desarrollo en la investigación biomédica es crucial, pues no sólo las enfermedades genéticas se verán beneficiadas de estos avances, sino cualquier enfermedad que conlleve una alteración molecular.
El somero conocimiento de cómo se expresa el material genético humano, nos llevará de manera ineludible, al conocimiento, prevención y correcto manejo de múltiples enfermedades que hoy en dÃa aún no tienen solución. Pasaremos de soluciones paliativas, que llevan a la cronificación de la enfermedad, o al enlentecimiento de su desarrollo y evolución, a encontrar soluciones definitivas, desde la prevención a la terapéutica, o tratamiento definitivo.